¿Estás a gusto en tu zona de confort?

Voy a contradecir a cientos y cientos de escritores al señalar que yo quiero mi zona de confort. Desde hace mucho tiempo vengo leyendo la exhortación que hacen renombrados motivadores para que las personas abandonen su zona de confort como condición sine qua non para poder lograr el éxito. Voy a mostrar mis argumentaciones para discrepar con esta afirmación: “Yo pienso que hace mal estar en una zona donde el disfrute y las buenas cosas sea lo que te rodea».

La zona de confort

Wikipedia utiliza el concepto señalado  por  Alasdair A. K. White (2009) en su libro:  Desde Comfort Zone hasta Performance Management que: “La zona de confort es un estado de comportamiento en el cual la persona opera en una condición de «ansiedad neutral», utilizando una serie de comportamientos para conseguir un nivel constante de rendimiento sin sentido del riesgo”

También señala que la zona de confort puede ser definida como: «Cada uno de los lugares o situaciones donde un individuo se siente seguro, donde no existe riesgo alguno. Ya sea en su hogar o lugares que su mente interpreta como potencialmente bajo de riesgo, esto causa una dependencia a ciertos lugares y no nos permite conocer otros escenarios productivos para la vida».

Y algunos motivadores ni siquiera dan una definición teórica de su concepto sino que la representan con un pez saltando de una pecera a otra.

El sufrimiento primero y luego la recompensa: La gloria

Desde los tiempos antiguos el establishment ha ido creando falsas creencias que se han instalado en la mente colectiva. Esto hace que las sociedades tengan un determinado patrón conductual.

Frases como “El poder es malo”, “Me estoy riendo demasiado seguro voy a llorar después”, “Sin dolor no hay gloria”, “Lo que viene fácil, fácil se va”, y otras más que han asociado en la mente de las personas que la felicidad o el estar bien es sinónimo de algo malo si antes no ha padecido de un calvario de vicisitudes.

Sin embargo, cada año se gastan millones de dólares en juegos de azar, en loterías y casinos. Cada vez que sale un embaucador ofreciendo productos mágicos para hacerse millonario, o para lograr la figura deseada sin el más mínimo esfuerzo.

Volvamos al pececito salta pecera

Los que diseñaron esa imagen, un icono de la salida de su zona de confort, deben estar disfrutando las mieles de haber hecho una fortuna. Además de la gloria de saber que su creación ha impactado a muchas personas.

Un pez dorado, no tiene los instintos naturales ni las condiciones físicas  para lograr ese salto. Pasar de una pecera con niveles de agua, oxígeno y alimentos que le garanticen sus sobrevivencia y además con el disfrute de la compañía de otros peces dorados para saltar hacia otra pecera vacía sola y desconocida para el. No creo que por nada en el mundo ese pez dorado saltaría.

Mejor hablemos del salmón (Salmo salar),  esta rica y nutritiva especie de pez que vive  distribuido por los océanos y mares de casi todo el mundo excepto el Océano Pacífico.  Nace en aguas dulces y frías para luego migrar hacia la inmensidad del océano. Quedándose allí hasta alcanzar la madurez y comienza su lento retorno al lugar de su nacimiento.

Que hace al salmón dejar la comodidad del hábitat que encuentra en el océano. ¿Realmente se encuentra en su zona de confort? Los investigadores aún no descubren como lograr regresar al sitio donde nació. Lo que sí se sabe con exactitud la motivación: EL SEXO.

El salmón pasa por todos esos inconvenientes para ir a la verdadera  zona de confort.  Se dirige a un sitio donde puede disfrutar de la compañía de una pareja del sexo opuesto. Va en búsqueda de reproducirse. Ya no tiene que preocuparse por conseguir alimentos, ni de protegerse de los depredadores, solo sexo y luego morir. ¡Qué mejor zona de confort que esa!

Una empresa en zona de confort

Quiero mi zona de confort

Todo emprendedor o empresario cuando inicia un negocio lo hace inspirado por sus sueños. El sueño de crear un mejor futuro para él, para su familia. En algunos casos los sueños de contribuir a hacer una mejor sociedad. La motivación que lo impulsa puede ser de varios aspectos y de orígenes diferentes. Lo impulsa garantizar tener los medios y recursos para que su familia tenga todo lo requerido para tener una vida plena. Él busca una zona de confort para su familia. De esta manera  no tengan miedo a la incertidumbre.  

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Ahora bien, ¿si una empresa u organización está ya consolidada, con años en su proceso productivo, tiene plenitud del uso de sus recursos y niveles de ingreso esperados, si la empresa cumple con las expectativas que sus accionistas y trabajadores desean alcanzar, y si los valores de motivación son elevados, entonces, ¿porque deben dejar esa zona de confort para ir a aventurar hacia otros niveles de producción si esto generará más incertidumbre y ansiedad de los que puedes manejar?

Yo Quiero Mi zona de confort

Desde los planteado por  A. Maslow :  Todo  ser  busca  la  autorrealización, es  decir,  “llegar  a ser  todo  lo  que  potencialmente pueda  ser”.

Siempre estaremos en la  búsqueda de satisfacer nuestras necesidades y estas serán un factor de motivación para el  hombre. El, buscará de una zona donde se sienta cómodo y tranquilo. Por su parte  Manfred Max Neef, afirma que: «el hombre debe ser tratado  como un  ser  cualitativo y no cuantitativo para que de esta forma, mejore su  calidad  de vida».

Es la esencia de cada ser lo que determina si ha logrado construir una zona donde cualitativamente todas sus necesidades están satisfechas. El llegar a un espacio de tiempo y momento de su vida donde se dice “lo he logrado, esto es lo que quiero para mi vida”. Qué hace que otra persona, que tienen sus propios juicios y creencias tenga autoridad moral para decirle a otra sal de esa zona de confort.

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